Los movimientos en línea recta proyectan la fuerza hacia adelante, ya sean de puño o de pierna, bien utilizados tienen mucha contundencia y velocidad. La mano puede tener el puño cerrado, palma, dedos estirados, garras o las primeras falanges dobladas, dependiendo del blanco elegido.
Estos movimientos, normalmente, son de largo alcance y son técnicas no excesivamente difíciles de dominar, por eso se aprenden en lo primeros niveles del estilo.